miércoles, 19 de junio de 2013

El móvil




Estoy en la parada del autobús esperando a que venga. Acabo de hacer una llamada por el móvil y me lo meto en el bolsillo. Dos chicos jóvenes están de pie a mi lado y se están diciendo algo mirándome a mí. Por fin uno de ellos se me acerca y me dice: “Señor, ¿podría usted hacernos un favor? Tenemos que hacer una llamada urgente y nos hemos quedado sin batería. ¿Podría dejarnos su móvil por un momento?”

Yo dudo un instante. Podría ser una buena maniobra para hacerse con mi móvil. Conozco tales casos. Les doy mi teléfono, se echan a correr, hacen todas las llamadas que quieran a todos los sitios que quieran antes de que yo pueda avisar a la telefónica que lo desconecten, y luego lo tiran. Yo tengo que pagar por sus llamadas y comprarme otro móvil. Pero debo de ser muy inocente porque sí les dejé el teléfono y lo puse en sus manos. Ellos se miraron el uno al otro y me explicaron: “Era solo una apuesta entre nosotros dos. Yo le había apostado a mi amigo que aún existe gente buena que nos dejarían su móvil para una llamada si se lo pedíamos sin conocerlos, cosa que él negaba. Bueno, he ganado la apuesta.”

Los tres nos reímos. Me quedo con que soy de la buena gente que aún queda.

sábado, 25 de mayo de 2013

Volviendo a las raíces





Un pastor que vivía en una cabaña cerca de un bosque y a cierta distancia de una montaña tenía un corral con gallinas y un rebaño de cabras. 

Aquel año hubo una gran sequía, con lo cual la mayor parte de la hierba desapareció. Por esa razón el pastor decidió llevar sus cabras a lo alto de la montaña, donde probablemente al haber más humedad, encontraría algo de hierba tierna para sus animales. Así lo hizo y, después de un largo caminar, llegó junto a la cima de la montaña. Allí sus animales pastaron durante unas horas, hasta que fue cayendo la tarde y el pastor decidió volver de nuevo a la cabaña donde vivía. 


Bajaba entre las piedras con su rebaño cuando vio frente a él algo grande, que en seguida reconoció como un nido de águilas. Al acercarse observó que en el interior había dos polluelos, uno de los cuales se había matado al desprenderse el nido de la roca en la que se encontraba. El otro polluelo, aunque algo se movía, parecía estar gravemente herido. 

Al pastor no le gustaban nada las águilas porque las tenía por enemigas. En alguna ocasión habían atacado a sus cabras e, incluso, se habían llevado a alguna de sus gallinas. No obstante, llevado por la lástima, el pastor se agachó, cogió con delicadeza el polluelo herido y lo llevó a su cabaña. Allí lo curó como pudo y empezó a alimentarlo con pequeños trozos de carne, mientras dejaba que la naturaleza hiciera el resto. El animal se recuperó por completo y empezó a crecer y crecer hasta que se convirtió en un magnífico ejemplar adulto de águila. 

A partir del momento en el que el águila se hizo adulta, las cosas empezaron a cambiar. El pastor, que inicialmente se sentía tan orgulloso por lo que había hecho, empezó a sentirse cada vez más inquieto con la presencia de aquel animal. De alguna manera, no lograba evitar que imágenes cargadas de emoción le vinieran a la cabeza y le recordaran lo que animales como aquél habían hecho con sus cabras y sus gallinas. 

Un día, el pastor llegó a una decisión, la de abandonar el animal en el bosque, pensando que sin duda la naturaleza se ocuparía de nuevo en ayudarlo a sobrevivir. Tres veces llevó el pastor el águila al bosque y tres veces el águila le siguió dando pequeños saltitos en el suelo. 


No sabiendo ya qué hacer para deshacerse del animal el pastor pensó y pensó, hasta que se le ocurrió la más absurda de las ideas: metería el águila en el corral con sus gallinas. Cuando las gallinas vieron entrar en el corral a ese animal al que tanto temían, se adentraron despavoridas en la pequeña  caseta en la que se refugiaban. Pronto se dieron cuenta del extraño comportamiento de aquel animal, que permanecía quieto y solo, y se fueron acostumbrando de forma progresiva a su presencia en aquel lugar. 

Los años fueron pasando y aquella águila se acostumbró a vivir como una gallina. Comía lo mismo que comen las gallinas, se movía como las gallinas e incluso aprendió a emitir los mismos sonidos que emiten las gallinas. Estaba la situación así, cuando pasó por aquella región un naturalista que estaba haciendo un estudio sobre las águilas de aquella región y, al pasar junto a la cabaña del pastor, contempló, incrédulo, el espectáculo que se ofrecía: ni más ni menos que un águila conviviendo con gallinas. Corriendo, golpeó con fuerza la puerta de la cabaña del pastor, el cual al oír los ruidos 
abrió sobresaltado. 

-¿Quién es usted, qué es lo que quiere? 

-Le ruego que me perdone, soy un naturalista que me dedico al estudio de las águilas y he visto algo inaudito, un águila viviendo entre gallinas. 

El pastor comprendió perfectamente la causa de la sorpresa de aquel investigador y, después de invitarle a entrar en su cabaña, le explicó la historia de cómo la encontró, la curó y la crió entre las gallinas. 

El naturalista escuchaba absorto la historia, hasta que algo le «sacudió» bruscamente, algo aparentemente inocente, ya que fue sólo un sencillo comentario que hizo el pastor. 

-Verá, amigo mío, el animal ha vivido tanto tiempo entre gallinas que ya no me queda la menor duda de que, aunque su forma siga siendo de águila, en su interior no es ya nada más que una gallina. 

—De verdad que lo siento, pero no puedo estar más en desacuerdo con lo que acaba de decir -contestó el naturalista. 

El pastor se sintió tal vez un poco agraviado, porque quizás considerara que nadie conocía tan bien a aquel animal como él. 

-Si está tan convencido, ¿por qué no me lo demuestra sencillamente haciendo que vuele? 

El naturalista se fue al corral, cogió el águila e hizo lo primero que se le ocurrió, que fue lanzarla por los aires gritando «¡Vuela!». El animal cayó pesadamente y se escondió en el interior del corral. El pastor hizo una mueca irónica, aunque ello no hizo que el naturalista se diera por vencido. Entonces, empezó a mirar a su alrededor como si buscara algo, hasta que se fijó en que a unos metros de allí había una escalera. Se acercó, la cogió y la apoyó en una de las paredes de la cabaña del pastor. 

Entró de nuevo en el corral, agarró el águila y subió con ella por la escalera hasta llegar al tejado. Desde allí, lanzó el águila por los aires diciendo «¡Vuela!». El pobre animal se precipitó como una bola de plumas contra el suelo y se quedó unos instantes aturdido. En cuanto recuperó su compostura, rápidamente se escondió en el interior del corral. 

El pastor le dijo entonces: 

—Si sigues así vas a matar a mi gallina. 

Por alguna razón, y a pesar de todas las evidencias en contra y de todas las críticas de aquel pastor, el naturalista tenía una absoluta certeza en que el espíritu de un águila jamás muere y, por eso, a pesar de todo, no se dio por vencido. 

De repente, algo en el horizonte captó su atención. 

—¿Qué es aquello que se ve al fondo? 

-Es el pico de la montaña donde encontré el águila cuando se desprendió el nido, ¿por qué? 

-Porque la voy a llevar allí, donde ella nació, tal vez pueda así recordar sus orígenes y se dé cuenta de que puede volar. 

-Tú estás loco, eres un insensato incapaz de darte por vencido. ¿Acaso no has tenido suficientes evidencias de lo absurdo de tu teoría, de esa estupidez de que el espíritu de un águila nunca muere? 
El naturalista no se defendió, simplemente actuó. Entró de nuevo en el corral, cogió el águila y empezó a caminar con la vista puesta es el pico de aquella montaña. El pastor, sin entender muy bien por qué y viendo que caía la noche, cogió una lindterna y les siguió. Durante toda la noche estuvieron subiendo por la montaña sin que el naturalista supiera qué hacer para despertar el espíritu dormido del águila.
Cuando llegaron al pico de la montaña, donde el águila había nacido, empezó a amanecer y entonces el naturalista observó algo curioso: el águila apartaba la mirada del sol. Sin saber muy bien por qué, agarró el pescuezo del animal y lo obligó a mirar al sol. En ese momento, el águila hizo unos extraños movimientos, abrió unas espléndidas alas y se puso a volar. Aquel día el águila recordó quién era en realidad y recuperó su verdadera identidad, que no era de gallina, sino de águila. 

jueves, 16 de mayo de 2013

DIEZ CONSEJOS DEL LAMA KALU RINPOCHÉ


1- Busca en tí mismo la fuerza del propósito, la fe en la propia regeneración. Tu divinidad te espera. Esfuérzate en hallarla y actualizarla.

2- Practica en todo momento la religión universal del bien sin distinción de creencias, de clases, de partidos, de intereses, de nacionalidades, de razas, de reinos de la naturaleza.

3- Relega a olvido tus faltas y limitaciones pasadas, para renacer con renovados estímulos a una vida mejor. Entonces, tácitamente serás merecedor de la invisible ayuda.

4- Practica la simpatía y adquiere el hábito del contento a través de todas las circunstancias. Decídete a realizar el leve esfuerzo de prescindir de los pequeños defectos. Lucha con todas tus fuerzas contra la depresión, contra la tristeza, contra el tedio, contra el mal humor. Combate los métodos dominantes de acritud e imponte la condición de ser siempre y con todo el mundo amable.

5- Procura dar todas las facilidades posibles a los demás. Ayúdalos a descubrir su camino más noble y a seguirlo. Haz de la generosidad de pensamiento y acción, tu ley silenciosa.

6- Proponte firmemente no censurar a nadie, ni aún de pensamiento. ¿Qué sabemos de las verdaderas causas de los actos ajenos? Esfuérzate, por el contrario, en comprender.

7- Adopta una divisa solar, de alegría, a todas horas. Entonces, la luz oculta que guía al mundo te la incrementará y te sorprenderán a tí mismo los resultados.

8- Procura no auto-exaltarte ni auto-compadecerte. O sea, no pensar demasiado en tí mismo, si no es con el fín de perfeccionarte.

9- Invoca la armonía como fórmula de salud integral, de equilibirio del cuerpo y del espíritu. Porque la armonía es la ley suprema del Universo.

10- Irradia con humildad tu mensaje viviente de belleza, de espiritualidad y de paz, en un mundo atormentado, materializado, desorientado. El necesita de tu eficaz contribución. Ofrécesela. Ofrécele tu mente positiva, tu cuerpo puro, tu aura armoniosa, tu contentamiento irradiante, tu fe sin límites en la bondad de la vida y en las leyes que conducen a un alto fin, la evolución humana.

lunes, 13 de mayo de 2013

Desarrollemos el talento




Maestro, tengo un problema con mi hijo: me trajo las notas del colegio, una alta calificación en dibujo y una pésima calificación en matemáticas.

¿Qué harás?

¡Lo pondré de inmediato a tomar clases particulares con un profesor de matemáticas!

Necio, ponlo de inmediato a tomar clases particulares con un profesor de dibujo. Desarrolla su talento. Todos servimos para algo pero no todos servimos para lo mismo.

Alejandro Jodorowsky

Tomado del Blogg de Oaska

martes, 7 de mayo de 2013

MENSAJE DE ESPERANZA Y DE LUCHA





Mira hacia delante,
un nuevo escalón te espera,
estés donde estés en tu vida
siempre hay un nuevo escalón

No tengas miedo y sube,
bajar siempre es más fácil,
pero la subida te hace fuerte.

Habrá gente que suba antes
y habrá gente a quien adelantes,
pero eso no importa,
pues tu escalera es única.

Podrás tener quien te ayude
pero no te equivoques,
no pueden subir por ti.

puedes mirar hacia atrás
y verás todo lo que subiste,
pero no te conformes
aún te queda mucho por subir
disfruta de tu subida
y aprende de tus caídas,
pero sobre todo no te rindas
y sigue subiendo....


(" Texto expuesto en la sala de oncología del hospital de Madrid. Gregorio Marañón., donde continuamente se está luchando por la vida, batiéndose a la muerte, y rasgando un rayo de esperanza.. paso a paso, día a día, escalón a escalón....Verdaderos héroes anónimos son los que están allí, en la antesala de la esperanza..") Deberíamos aprender de ellos, de su lección de vida..

lunes, 6 de mayo de 2013

No subestimes a los demás


En la facultad de Medicina, el profesor se dirige a un alumno y le pregunta:
- “¿Cuántos riñones tenemos?”
- “¡Cuatro!”, responde el alumno.
- “¿Cuatro?”, replica el profesor,arrogante, de esos que sienten placer en pisotear los errores de los alumnos. Traiga un fardo de pasto, pues tenemos un asno en la sala”, le ordena el profesor a su auxiliar.
- “¡Y para mí un cafecito!”, replicó el alumno al auxiliar del maestro.
El profesor se enojó y expulsó al alumno de la sala. El alumno era, entre tanto, el humorista Aparício Torelly Aporelly (1895-1971), más conocido como el “Barón de Itararé”.
Al salir de la sala, todavía el alumno tuvo la audacia de corregir al furioso maestro:
- “Usted me preguntó cuántos riñones ‘tenemos’. Tenemos’ cuatro: dos míos y dos suyos. Tenemos’ es una expresión usada para el plural. Que tenga un buen provecho y disfrute del pasto”.

domingo, 5 de mayo de 2013

10 consejos de Jodorowsky para ser feliz


1. Cuando dudes entre "hacer" y "no hacer" escoge siempre hacer. Si te equivocas tendrás al menos la experiencia.

2. Escucha mas a tu intuición que a tu razón. Las palabras forjan la realidad pero no la son.

3. Realiza algún sueño infantil. Por ejemplo: si querías jugar y te hicieron adulto antes de tiempo, ahorra unos 500 euros y ve a jugarlos a un casino hasta que los pierdas. Si ganas, sigue jugando. Si sigues ganando, aunque sean millones, sigue hasta que los pierdas. No se trata de ganar sino de jugar sin finalidad.

4. No hay alivio más grande que comenzar a ser lo que se es. Desde la infancia nos endosan destinos ajenos. No estamos en el mundo para realizar los sueños de nuestros padres, sino los propios. Si eres cantante y no abogado como tu padre, abandona la carrera de leyes y graba tu disco.

5. Hoy mismo deja de criticar tu cuerpo. Acéptalo tal cual es sin preocuparte de la mirada ajena. No te aman porque eres bella. Eres bella porque te aman.

6. Una vez por semana, enseña gratis a los otros lo poco o mucho que sabes. Lo que les das, te lo das. Lo que no les das, te lo quitas.

7. Busca todos los días en el diario una noticia positiva. Es difícil encontrarla. Pero, en medio de los acontecimientos nefastos, siempre, de manera casi imperceptible, hay una. Que se descubrió una nueva raza de pájaros; que los cometas transportan vida; que un nene cayó desde un quinto piso sin dañarse; que la hija de un presidente intento suicidarse en el océano y fue salvada por un obrero del cual se enamoro y se casaron; que los jóvenes poetas chilenos bombardearon con 300.000 poemas, desde un helicóptero, a La Moneda, donde fue eliminado allende, etc.

8. Si tus padres abusaron de ti cuando eras pequeño/a, confróntate calmadamente con ellos, en un lugar neutro que no sea su territorio, desarrollando cuatro aspectos: 'Esto es lo que me hicieron. Esto es lo que yo sentí. Esto es lo que por causa de aquello ahora sufro. Y esta es la reparación que pido'. El perdón sin reparación no sirve.

9. Aunque tengas una familia numerosa, otórgate un territorio personal donde nadie pueda entrar sin tu permiso.

10. Cesa de definirte: concédete todas las posibilidades de ser, cambia de caminos cuantas veces te sea necesario.

sábado, 4 de mayo de 2013

Isaac muere



Cierto rabino era adorado por su comunidad, todos se quedaban encantados con lo que decía menos Isaac, que no perdía oportunidad de contradecir las interpretaciones del rabino, señalar los fallos en sus enseñanzas. A los demás les indignaba esta actitud, pero no podían hacer nada.

Un día Isaac se murió. Durante el entierro, la comunidad notó que el rabino estaba profundamente triste.

¿Por qué tanta tristeza? – comentó alguien. – ¡Él vivía señalando defectos en todo lo que usted decía!

- No me lamento por mi amigo que hoy está en el cielo – respondió el rabino. – Me lamento por mí mismo. Mientras que todos me reverenciaban, él me desafiaba y yo estaba obligado a mejorar. Ahora que ya se fue, tengo miedo de parar de crecer.


viernes, 3 de mayo de 2013

LOS 5 ARREPENTIMIENTOS




Durante muchos años trabajé en los cuidados paliativos. Mis pacientes eran los que habían ido a casa a morir.

Algunos momentos increíblemente especiales fueron compartidos. Yo estaba con ellos las últimas tres o doce semanas de sus vidas.

La gente crece mucho cuando se enfrentan a su propia mortalidad, y he aprendido a no subestimar la capacidad de alguien para crecer.

Algunos cambios fueron fenomenales. Con cada experiencia, una variedad de emociones esperadas, como la negación, el miedo, la ira, el remordimiento, más negación y con el tiempo, la aceptación.

Pero cada paciente encontró su paz antes de partir, cada uno de ellos.

Cuando les preguntaba acerca de cualquier arrepentimiento que tenían o cualquier cosa que hubieran querido hacer diferente, surgieron unos temas comunes una y otra vez. Estos son los cinco más comunes:

1. HUBIESE DESEADO HABER TENIDO EL CORAJE DE VIVIR UNA VIDA FIEL A MÍ MISMO, Y NO LA VIDA QUE OTROS ESPERABAN PARA MÍ.

Este era el lamento más común de todos. Cuando la gente piensa que su vida está a punto de terminar y miran hacia atrás con claridad, es fácil ver cómo muchos sueños se han ido sin ser cumplidos. Muchas personas no habían cumplido ni la mitad de sus sueños y tenía que morir sabiendo que era debido a las elecciones que habían hecho, o las que no habían hecho.

Es muy importante tratar de cumplir al menos algunos de tus sueños a lo largo del camino. Desde el momento en que pierdes tu salud, es muy tarde. La salud da una libertad que muy pocos reconocen, hasta que ya no la tienen.

2. DESEARÍA NO HABER TRABAJADO TAN DURO.

Esto vino de cada paciente de sexo masculino que cuidé. Ellos se perdieron la niñez de sus hijos y la compañía de sus parejas. Las mujeres también hablaron de este arrepentimiento. Pero la mayoría fueron de una generación anterior, muchos de los pacientes de sexo femenino no habían sido el sostén de la familia. Todos los hombres a los que cuidé lamentaron profundamente haber pasado gran parte de sus vidas en el trabajo.

Simplificando tu estilo de vida y tomando decisiones más conscientes a lo largo del camino, es posible que no necesites los ingresos que crees que necesitas. Y al crear más espacio en tu vida, serás más feliz y más abierto a nuevas oportunidades, unas que se adaptarán mejor a tu nuevo estilo de vida.

3. DESEARÍA HABER TENIDO EL CORAJE DE EXPRESAR MIS SENTIMIENTOS.
Muchas personas suprimieron sus sentimientos con el fin de mantener la paz con los demás. Como resultado, se conformaron con una existencia mediocre y nunca llegaron a convertirse en lo que realmente eran capaces de ser. Muchas enfermedades se desarrollan como resultado de la amargura y el resentimiento que llevan dentro.

No podemos controlar las reacciones de los demás. Sin embargo, aunque las personas puedan inicialmente reaccionar cuando cambias y hablas con sinceridad, al final la relación llegará a un nuevo y más saludable nivel. Eso o te ayudará a reconocer una relación enfermiza en tu vida. De cualquier manera, tú ganas.

4. DESEARÍA HABER ESTADO MÁS CON MIS AMIGOS.

A menudo no se dan cuenta realmente de lo beneficioso que son los viejos amigos hasta sus últimas semanas de vida, y no siempre fue posible localizarlos. Muchos de ellos habían llegado a estar tan atrapados en sus propias vidas que habían descuidado amistades de oro en los últimos años. Había mucho arrepentimiento por no haberle dado a la amistad el tiempo y esfuerzo que se merecían. Todos echan de menos a sus amigos cuando están muriendo.

Es común para los que tienen un estilo de vida muy ocupado descuidar a las amistades. Pero cuando te enfrentas con tu inminente muerte, los detalles físicos de la vida desaparecen. La gente quiere tener sus asuntos financieros en orden, si es posible. Pero no es el dinero o el estatus lo verdaderamente importante para ellos. Ellos quieren hacer cosas que le sean más beneficiosas a sus seres queridos. Por lo general, sin embargo, están demasiado enfermos y cansados como para manejar esa tarea. Entonces, al final, todo se reduce al amor y a las relaciones. Eso es todo lo que queda en las últimas semanas: el amor y las relaciones.

5. DESEARÍA HABERME DEJADO SER MÁS FELIZ.

Esta es sorprendentemente común. Muchos no se dieron cuenta hasta el final que la felicidad es una elección. Se habían quedado atascados en viejos patrones y hábitos. El llamado “confort” de las cosas familiares fluyó dentro de sus emociones, así como en su vida física. El miedo al cambio los tenía engañando a los demás y a sí mismos, fingiendo que estaban contentos. Cuando en lo profundo, deseaban que las risas y las tonterías volvieran a sus vidas de nuevo.

Cuando estás en tu lecho de muerte, lo que los demás piensen de ti está muy lejos de tu mente. ¡Qué maravilloso sería que no te importe eso y sonreír nuevamente, mucho antes de que te estés muriendo!

La vida es una elección. Es TU vida. Elige conscientemente, elige sabiamente, elige honestamente. Elige la felicidad.

BRONNIE WARE

jueves, 2 de mayo de 2013

Cuando Arriesgar



Un guerrero de la luz, antes de entrar en un combate importante, se pregunta a sí mismo: “¿hasta qué punto desarrollé mi habilidad?”.

Él sabe que las batallas libradas en el pasado siempre terminaron por enseñarle alguna cosa. Sin embargo, muchas de estas enseñanzas hicieron sufrir al guerrero más de lo necesario. Más de una vez perdió su tiempo luchando por una mentira.

Pero los victoriosos no repiten el mismo error. Un guerrero no puede rehusar la lucha; pero sabe también que no debe arriesgar sentimientos importantes a cambio de recompensas que no están a la altura de su amor.

Por eso el guerrero solo arriesga su corazón por algo que vale la pena.


miércoles, 1 de mayo de 2013

Un Tipo de Estrategia



Comenta un sabio chino sobre las estrategias del guerrero de la luz:
Haz creer a tu enemigo que no conseguirá grandes recompensas si decide atacarte; así disminuirás su entusiasmo”.

“No te avergüences de retirarte provisionalmente del combate si percibes que tu enemigo está más fuerte; lo importante no es la batalla aislada, sino el final de la guerra.”

“Si estás lo bastante fuerte, tampoco tengas vergüenza de fingirte débil; esto hace que tu enemigo pierda la prudencia y ataque antes de hora”.

“En una guerra, la capacidad de sorprender al adversario es la base de la victoria”. 


martes, 30 de abril de 2013

Cada cosa en su lugar



La fiesta reunió a todos los discípulos de Nasrudin. Durante muchas horas comieron y bebieron, y conversaron sobre el origen de las estrellas. Cuando era ya casi de madrugada, todos se prepararon para volver a sus casas.

Quedaba un apetecible plato de dulces sobre la mesa. Nasrudin obligó a sus discípulos a comérselos.Uno de ellos, no obstante, se negó.

“El maestro nos está poniendo a prueba” dijo. “Quiere ver si conseguimos controlar nuestros deseos”.

“Estás equivocado”, respondió Nasrudin. “La mejor manera de dominar un deseo es verlo satisfecho. Prefiero que os quedéis con el dulce en el estómago – que es su verdadero lugar - que en el pensamiento, que debe ser usado para cosas más nobles".


lunes, 29 de abril de 2013

Somos todos responsables




La comitiva pasó por la calle; soldados fuertemente armados llevaban a un

condenado a la horca.

“Este hombre no tenía arreglo” comentó un discípulo a Nasrudin. “Una vez le di una moneda de plata para ayudarlo a levantarse de nuevo en la vida y no hizo nada importante”.

“Quizás él no sirva para nada, pero puede estar ahora caminando hacia la horca por tu causa” respondió el maestro. “Es posible que haya utilizado la limosna para comprar un puñal, que terminó usando en el crimen cometido; y entonces tus manos estarán también ensangrentadas, porque en vez de ayudarlo con amor y cariño preferiste darle una limosna y librarte de tu obligación”.


domingo, 28 de abril de 2013

No Importa pasar por Tonto



El mullah Nasrudin (personaje central de casi todas las historias de la tradición sufi) ya se había transformado en una especie de atracción de la feria principal de la ciudad. Cuando se dirigía hasta allí para pedir limosna, las personas acostumbraban a mostrarle una moneda grande y una pequeña: 

Nasrudin siempre escogía la pequeña. 

Un señor generoso, cansado de ver que la gente se reía de Nasrudin, le explicó: 

“Siempre que te ofrezcan dos monedas, elige la mayor. Así tendrás más dinero, y no serás considerado idiota por los otros.” 

“Usted debe de tener razón”, respondió Nasrudin. “Pero si yo siempre escojo la moneda mayor, las personas dejarán de ofrecerme dinero, para probar que soy más idiota que ellas. Y de esta manera, no podré ganar mi sustento. 

No hay nada malo en pasar por tonto 
si en realidad lo que uno está haciendo 
es inteligente. 

sábado, 27 de abril de 2013

El padre con su hijo

El padre estaba intentando leer el periódico, pero el hijo pequeño no cesaba de molestarlo. Ya cansado de aquello, arrancó una hoja, que mostraba el mapa del mundo, la cortó en varios pedazos y la entregó al hijo. 

-Mira, ahí tienes algo para hacer. Acabo de darte el mapa del mundo y quiero ver si consigues montarlo exactamente como es. 

Y volvió a leer su diario, sabiendo que aquello mantendría al niño ocupado por el resto del día. 

Quince minutos después, no obstante, el chico volvió con el mapa montado. 

-¿Es que tu madre te estuvo enseñando geografía? – preguntó el padre, aturdido. 

-Ni sé lo que es eso –respondió el niño- . Es que en el otro lado de la hoja había el retrato de un hombre. Y, una vez que conseguí reconstruir el hombre, también reconstruí el mundo. 

viernes, 26 de abril de 2013

EL AMIGO AMBICIOSO


Un mercader decidió hacer un viaje urgente a otra ciudad. Temeroso de los ladrones, puso su dinero en una bolsa y fue a la casa de su mejor amigo y le rogó que le guardara el dinero mientras andaba de viaje. Aceptó el amigo y guardó la bolsa con las monedas de oro. Pero en cuento se fue el mercader, el mal amigo, al ver tanto dinero, tuvo una malvada idea. Cuando volvió el mercader, fue a casa de su amigo y le pidió la bolsa con las monedas.

“Hay amigo – dijo el mal amigo – no lo podrás creer, pero cuando te fuiste un ratón mordió tu bolsa y se fue llevando tus monedas de una en una, hasta no dejar ni una sola”. El mercader comprendió la mentira del ambicioso amigo pero no dijo nada y se fue fingiendo haber creído la historia.

Ahora bien, el ladrón tenía un hijo que era toda su alegría y el mercader hizo que el hijo de su amigo se quedara unos cuantos días en su casa para darle una lección. Pasado unos días fue a visitar a su amigo. Lo encontró llorando amargamente y entre sollozos le contó que había desaparecido el niño que era toda sualegría de vivir.

“Ah, sí – respondió el mercader – yo vi a un águila llevándose al niño entre las garras”.

“Pero es imposible – contestó el amigo ambicioso – no creo que un águila pueda llevarse un niño entre sus garras”.

“Bueno – respondió el mercader – tan imposible como que un ratón se robe de una bolsa cien monedas de oro”.

Al momento comprendió el mal amigo la lección que estaba recibiendo y fue rápido a devolver las monedas de oro y a la vez recibió de vuelta a su hijo. 


jueves, 25 de abril de 2013

Cambiando de actitud


Un abad del monasterio de Esceta recibió a un joven que quería seguir el camino espiritual. 

- Durante un año, paga una moneda a quien te agreda – le dijo el abad.

Durante doce meses el joven pagó una moneda siempre que era agredido. Al finalizar el año, volvió a presentarse ante el abad, para saber cual era el próximo paso. 


- Ve hasta la ciudad a comprar comida para mí.


En cuanto el joven salió, el abad se disfrazó de mendigo y, tomando un atajo que conocía, se fue hasta la puerta de la ciudad. Cuando el joven se aproximo, comenzó a insultarlo. 

¡Qué bien! dijo al falso mendigo ¡Durante un año entero tuve que pagar a todos los que me agredían y ahora puedo ser agredido gratis, sin gastar nada!

Al oír esto, el abad se dio a conocer.

- Quien es capaz de no darle importancia a lo que los otros dicen es un hombre que está en el camino de la sabiduría. Tú ya no te tomas los insultos en serio, y por lo tanto estás listo para el próximo paso.


miércoles, 24 de abril de 2013

La Sabiduría de los Padres del Desierto: Aprendiendo a escoger



San Antonio vivía en el desierto, cuando se aproximó un joven.

- Padre, vendí todo lo que tenía y di el dinero a los pobres. Solo guardé unas pocas cosas para que me ayuden a sobrevivir aquí. Me gustaría que me enseñara el camino de la salvación.

San Antonio pidió al muchacho que vendiese también las pocas cosas que había guardado y con el dinero obtenido comprase carne en la ciudad. Al regreso, debía traer la carne atada a su cuerpo.

El muchacho obedeció. Al regresar, fue atacado por perros y halcones, que querían un pedazo de la carne.

- Ya estoy de vuelta – dijo el chico, mostrando el cuerpo arañado, mordido y las ropas en jirones. ¿Por qué me mandó hacer esto?

- Para mostrarte que lo que trajiste de tu pasado no sirve en tu presente. Cuandotengas que escoger un nuevo camino, no traigas experiencias viejas. 

Aquellos que dan un paso nuevo pero quieren mantener un poco de su antigua vida terminan desgarrados por los propios recuerdos.

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martes, 23 de abril de 2013

El ingeniero y su tornillo



Un ingeniero que fue llamado a arreglar una computadora muy grande y extremadamente compleja... una computadora que valía 12 millones de dólares. Sentado frente a la pantalla, oprimió unas cuantas teclas, asintió con la cabeza, murmuró algo para sí mismo y apagó el aparato. Procedió a sacar un pequeño destornillador de su bolsillo y dio vuelta y media a un minúsculo tornillo. Entonces encendió de nuevo la computadora y comprobó que estaba trabajando perfectamente.


El presidente de la compañía se mostró encantado y se ofreció a pagar la cuenta en el acto.

- ¿Cuánto le debo? preguntó.

- Son mil dólares, si me hace el favor.

- ¿Mil dólares? ¿Mil dólares por unos momentos de trabajo?

¿Mil dólares por apretar un simple tornillito? ¡Ya sé que mi computadora cuesta 12 millones de dólares, pero mil dólares es una cantidad disparatada! Le pagaré sólo si me manda una factura perfectamente detallada que la justifique.

El ingeniero asintió con la cabeza y se fue.

A la mañana siguiente, el presidente recibió la factura, la leyó con cuidado, sacudió la cabeza y procedió a pagarla en el acto, sin chistar.

La factura decía:

Servicios prestados:

Apretar un tornillo............ US $1 dólar

Saber qué tornillo apretar.... US $999 dólares